La historia de Anne
A finales del SXIX en las aguas del Sena aparece el cadáver de una bella desconocida. Su delicada belleza y etérea sonrisa aumentan el enigma de su muerte. La ausencia de signos de violencia y su plácida expresión hacen pensar a la policía en el suicidio como causa de la muerte.
El cuerpo es trasladado a la morgue, donde pasa el tiempo sin que nadie lo reclame, al fin, se decide realizar una máscara mortuoria de la desconocida, no se sabe si a fin de poderla identificar después de inhumar el cadáver o por iniciativa de un empleado del depósito, fascinado por la belleza de la joven sin vida.
Desde aquel día, el rostro de aquella desconocida hallada en el Sena (L'Inconnue de la Seine) se convirtió en objeto de culto para todos los artistas del París bohemio. Circularon historias románticas, entre ellas que había perdido la vida por causa de un amor no correspondido. Esta historia se hizo popular en Europa, así como su máscara mortuoria. A pesar de la gran difusión que se hizo de su rostro, la joven nunca llego a ser identificada, cosa que alimento aún más la leyenda.
Varias décadas después Asmund Laerdal buscaba un rostro de un nuevo maniquí para enseñar reanimación cardiopulmonar. Asmund estaba convencido que un maniquí debía ser lo más parecido a una persona para inspirar realismo a los estudiantes, y encontró en la imagen de aquella joven el rostro adecuado para este nuevo maniquí para salvar vidas.
El cuerpo es trasladado a la morgue, donde pasa el tiempo sin que nadie lo reclame, al fin, se decide realizar una máscara mortuoria de la desconocida, no se sabe si a fin de poderla identificar después de inhumar el cadáver o por iniciativa de un empleado del depósito, fascinado por la belleza de la joven sin vida.
Desde aquel día, el rostro de aquella desconocida hallada en el Sena (L'Inconnue de la Seine) se convirtió en objeto de culto para todos los artistas del París bohemio. Circularon historias románticas, entre ellas que había perdido la vida por causa de un amor no correspondido. Esta historia se hizo popular en Europa, así como su máscara mortuoria. A pesar de la gran difusión que se hizo de su rostro, la joven nunca llego a ser identificada, cosa que alimento aún más la leyenda.
Varias décadas después Asmund Laerdal buscaba un rostro de un nuevo maniquí para enseñar reanimación cardiopulmonar. Asmund estaba convencido que un maniquí debía ser lo más parecido a una persona para inspirar realismo a los estudiantes, y encontró en la imagen de aquella joven el rostro adecuado para este nuevo maniquí para salvar vidas.
Al encontrar esta historia en Internet no puedo dejar de pensar en lo bonito de saber quien era, después de haberle plantado los morros para hacerle el boca a boca, intubado y desfibrilado un montón de veces
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http://www.laerdal.es/Navigation.asp?nodeid=17325755
http://www.elzo-meridianos.blogspot.com/2007/08/la-desconocida-del-sena-linconnue-de-la.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Inconnue_de_la_Seine
Etiquetes de comentaris: paranoies, pensaments
1 Comments:
que historia tan bonita. ahora tiene mas amantes que nunca y cada uno puede imaginarse devolverle la vida.
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